miércoles, 9 de julio de 2008

La responsabilidad en un mundo sin libertad: la literatura como rescate del ser

Harold Bloom, escritor al cual admiro mucho, dice: “En este sentido soy pragmático. Siempre estoy buscando y poniendo en tela de juicio lo dado, y en este libro seguiré hablando de algo que creo que siempre hago: hablar de los usos de la literatura para la vida, de la utilidad de Shakespeare, de la utilidad de Dante. Obviamente la literatura sirve para la vida, y al afirmar que la función principal de los estudios literarios es enseñar a conocerse a uno mismo y a conocer a los demás, eso significa que todavía no me he jubilado. Hacerlo, como otros lo hacen, siguiendo el patrón ideológico de Foucault, de Marx o de cualquier otro teórico francés me parece un sinsentido absoluto.”[1]
Es que pensar en la literatura como un objeto es un error: no es como un cepillo de dientes que no sirve si no tiene cerdas, ni tampoco un cuchillo que no tiene filo, sino que la literatura es algo más. Mi intención nunca fue ni será definir lo que es para mi la literatura, pero sí sé que no es un objeto. Es muchísimo más que eso, pero es al mismo tiempo indefinible. Pareciera que con esto podemos afirmar que existe, es, es útil, pero es indefinible. Y esto, puede explicarse por la amplitud que contiene la palabra literatura y por la universalidad que ésta conlleva. Entonces, podríamos describir lo que es, a mi parecer, la literatura.
En primer término, la literatura no es una, sino muchas. Quizás estas consideraciones parecen absurdas y un tanto obvias, pero son esenciales para explicar el planteamiento que deseo mostrar. Al decir que la literatura es un sin fin de textos, me refiero a que la literatura es todo: ya sean escritos artísticos (poesía, narrativa, etc.) como textos de cualquier índole. Por lo tanto, la literatura es todo ya que, nuestro único medio de expresión es la lengua y eso hace que escribamos o hablemos con palabras. Por lo tanto, a partir de ésta última afirmación, podríamos concluir que la literatura es de todos y no sólo de un único emisor: si todos poseemos el idioma y el habla, la literatura es parte de nosotros mismos y que, cualquier autor de una expresión escrita (u oral) vendría siendo un anónimo. Es autor en sí, pero al escribir (o al hablar) pasa a formar parte de lo que es la literatura, de ese todo del cual habíamos hablado y así, se produce en él una despersonalización. Tal vez todas estas materias sonaran un tanto trilladas y es muy posible que algún crítico o filósofo ya las haya tratado, pero en esta literatura en la cual escribo, necesito plantear mi pensamiento y no el de otros.
Entonces ya tenemos algunos puntos definidos: la literatura es un todo que nos pertenece a todos y no existe autor alguno en el conglomerado de escritos.
A partir de esto quiero insistir en la idea de la utilidad, de la cual había hablado brevemente anteriormente. Si bien la literatura es un todo y no un objeto como muchos creen, es útil. Es útil por varias razones y enumerarlas se convertiría en una tarea titánica e interminable, pero creo que con sólo hablar de alguno de sus beneficios podría transmitir lo esencial.
Como vimos en la cita de Bloom, menciona a Shakespeare, autor (o no autor) que personalmente me encanta. Al mencionarlo, el crítico sabe de lo que está hablando. Si uno ha leído alguna de las obras de esta autor inglés, habrá notado la complejidad de sus temas. Sin embargo, estos temas son completa y absolutamente cotidianos y contemporáneos. Da lo mismo si la persona (o no persona) escribió en el siglo XVII o en el siglo XXI, pues como ya dijimos, la literatura es un todo y al serlo, pasa a ser atemporal y dinámica.
Pero respecto a esto, ya los hombres que miran su ombligo se preguntarán: “¿Pero de qué sirve saber que el rey Hamlet había sido asesinado?” o, “¿De qué sirve saber que Hamlet estaba medio loco?” o, “¿De qué sirve saber de Macbeth que era un asesino?”, etc.
Bueno, de ellos me encargaré más tarde, pero lo que sí sé es que la literatura sirve y mucho. Quizás, esos hombres que se miran el ombligo continuamente, no sabrán que la literatura es más que personajes fantásticos o historias ficcionadas (aunque ellos mismos se jacten de su conocimiento excepcional de la literatura). Es más que eso: la literatura y respito, es todo, todos somos literatura y al mismo tiempo no; es de todos, pertenece a todos, pero no es de nadie; todos estamos en la literatura (quiéranlo o no).
Basándonos entonces en estas afirmaciones podríamos decir que si es de todos, es nuestra responsabilidad mantenerla, continuarla, transmitirla, etc. En vez de ponerse a pensar en cuál es la función específica de la literatura, deberíamos pensar qué debemos hacer con esto que es de todos y que todos pertenecemos. Por que, si hay algo que une el mundo es la literatura. Si pensamos en todo lo que se cree que fusiona el mundo, como el arte visual, la política, la cosmovisión, etc., nos daremos cuenta que todas estas materias tienen como base la literatura (lenguaje, habla, idioma) y que ésta es capaz de unir a personas completamente distintas y alejadas.
Entonces, podríamos comenzar diciendo que una de las “utilidades” (y lo pongo entre comillas pues pienso que no se debería hablar de utilidad, más bien de beneficio) es la de unir personas. Alguien que vivió en Alemania Oriental quizás leyó El Quijote y yo, ciudadana de Chile y nacida en el siglo XX, leí también la obra: la literatura nos une más allá de tiempo y lugar, nos transporta, nos fusiona, pues los dos tenemos lo que quizás muchos no tienen y es el conocimiento de las aventuras de el Quijote y Sancho. Y a pesar de que la obra está escrita en castellano antiguo, el idioma (o la literatura) es capaz de traducirlos para que todos podamos tenerlo y leerlo.

Tal vez es imperiosa la necesidad de remitirnos a Aristóteles y su Poética. Podemos ver en su obra que lo esencial de una tragedia (la cual pertenece a la literatura) es la mimesis o imitación de una acción o historia. Es ésta mimesis la que hace de la literatura un asunto “útil”. Al imitar la realidad, la literatura es capaz de mostrarnos la vida: ya sea en un relato de pequeña extensión como uno de mucha, la literatura es capaz de retratarnos lo que es la vida y lo que significa vivir. Anteriormente hablábamos de los personajes y cómo estos son totalmente inverosímiles al momento de darles una utilidad. Pues con estas afirmaciones estamos dando en el punto de que la literatura, mediante símbolos (personificados por personajes, valga la redundancia) permite mostrarnos la realidad como si fuera un espejo. Se refleja en ella y ella se refleja en nosotros: si bien es una especie de espejo, lo que vemos al otro lado es una representación irreal, que no existe. No existe en la vida real, pero si pertenece a un significado latente de lo que es la vida y todo lo que conocemos.
Antes comentábamos sobre Shakespeare y, si nos propusiéramos la absurda empresa de tener que responder cada una de las preguntas sin sentido, podríamos responder lo siguiente: todo sirve, pero no en un plano real, es decir, no sirve el hecho de que exista Hamlet o Macbeth, sino el hecho de cómo cada una de las historias retratadas se refleja en tu vida y cómo esas historias, que son como espejos, muestran la realidad.

Ya tenemos dos “utilidades” claras: la unión social y el reflejo de la realidad. Y es en cuanto a esta última que podemos agregar algunos asuntos. Si bien, como afirmé hace un momento, la literatura muestra la realidad como si fuera un espejo, como dice Aristóteles. Pero la cuestión que viene después de esto es preguntarse; “bueno, pero ¿qué hacemos con lo que nos muestra?, ¿para qué nos sirve?”. Y es con esto que podemos dar paso a la siguiente ventaja.
Entonces, podríamos resumir que la literatura nos entrega una imitación y nos muestra la vida. Así nosotros, los lectores, podemos disfrutarla, observarla desde lejos como espías de una escena. Pero, la manera en cómo nos llega y qué podemos hacer con ella es lo importante. Nuevamente podemos posar nuestra mirada hacia Aristóteles quien nos cuenta que, una de las finalidades de la obra literaria es la de la catarsis.
Catarsis es “Purificación, liberación o transformación interior suscitados por una experiencia vital profunda.”[2] y al ser una de las condiciones básicas de la literatura, merece toda la atención. Si nos dan esta imitación de la realidad, nosotros debemos (o podemos) purificar nuestro organismo, internar cada una de las historias de ficción contadas por otros y seguir adelante. Por eso, si yo leo alguna obra como la Ilíada, podría decirse que yo continúo mi vida normal y sigo viviendo, pero profundamente hay un cambio: ninguna obra pasa desapercibida por mí ser luego de leerla. Sin embargo, no podría afirmar expresamente que todos los libros que he leído me han ayudado a purificar mis penas y mis problemas. Creo que esta afirmación lo la podría hacer nadie y quien la haga, probablemente esté mintiendo. Sí puedo afirmar que 1 o 2 lecturas provocaron en mi algo que pude percibir concientemente. Por ejemplo, cada vez que tengo algún problema, donde tengo que elegir y optar por un camino, leo Siddhartha de Herman Hesse y la verdad es que siempre me ha ayudado. No sé qué exactamente es lo que me calma en esos momentos, pero sé que me siento mejor luego de leerlo.
Entonces, aquí tenemos el siguiente beneficio de la literatura: purificar el interior y transformarnos permanentemente.


Es obvio pero necesario, enumerar las características más simples de la literatura. Primero, tenemos que la literatura es capaz de trasportarnos a otros tiempos y lugares.
Es esto lo que hace de la literatura una fuente de entretenimiento y conocimiento que traspasan la barrera de cualquier arte. Otra de sus características es, como nombraba anteriormente, el entretenimiento. La mezcla deliberada y la ordenación de palabras, permiten construir historias que son capaces de hacernos reír, llorar, enrabiarnos, etc.
La literatura sirve también para la cultura. Mucho se ha dicho sobre que la literatura es la fuente de conocimiento, refiriéndose a la literatura como obra de arte. Y a veces se dice que mientras más uno lee, más culto puede llegar a ser: quizás en esto tengan un poco de razón. Sin embargo, depende cómo manejes el mensaje que te transmite la literatura, del cual hablamos anteriormente.

Hasta aquí tenemos una simple pero verdadera defensa de la literatura. Así pues, cuando personas de esas que plagan el país, continúen preguntándose sobre la “utilidad” de la literatura, que lo sigan haciendo y que sigan pensando que no es útil, pues así morirán solos y vacíos, como esas escupideras que existían hace algunos años.
Lamentablemente para ellos, la literatura sí sirve y, partiendo de esta afirmación que he estado repitiendo y comprobando en todo lo preliminar, podremos continuar con nuestra tarea que tiene como objetivo aterrizar las ideas e intentar ese cambio que necesitamos.

En el título sentencié que este mundo no tiene libertad. Con esto me refiero a que vivimos en una sociedad donde todo está controlado y fríamente medido. Nos basamos en el dinero, en lo que podemos llegar a tener, a nuestras esperanzas, nuestros miedos, en nuestros problemas, etc. Vivimos entonces, hacinados en nosotros mismos, mirándonos siempre hacia dentro y estando presos del sistema en que vivimos.
Además, el texto de José Victorino Lastarria pesó mucho a la hora de hacer este ensayo, pues cuando dice “Nosotros debemos pensar en sacrificarnos por la utilidad de la patria” nos está hablando a nosotros, a todos, pero en especial a nosotros que estudiamos esta materia que pertenece a todos y que en algún momento, dejó de estar presente en nuestras vidas. En algún momento, la literatura comenzó a estar alejada del mundo y pasó a ser exclusivamente de nosotros, los que la estudiamos.
Pero la literatura, esa de la cual hablamos anteriormente, debe estar ahí, debe rescatarse: al hacerlo, nos estamos rescatando nosotros mismo, pues la literatura es el hombre y el hombre es a la literatura.
Concluyendo, pues creo que esta idea debe quedar plasmada por algún tiempo y debe pasar a ser una reflexión, la literatura debe ser traída a su original y éste es el hombre. El hombre se debe a la literatura y viceversa, pues nosotros la construimos, la pulimos, la leímos, la vivimos, etc.
La literatura es parte de nosotros y una parte muy importante para nuestra vida, es por eso que al rescatarla de las “aguas del olvido” nos estamos reencontrando con nosotros mismos y estamos volviendo a ser como éramos antes.
Y nuestra responsabilidad como personajes que se nos fue impuesto la tarea de aprender sobre la esencia humana, es decir, sobre la literatura, es transmitir lo fundamental que es ésta y mostrarle a todos los individuos que la literatura no son líneas aburridas que escribió un viejo, sino el testimonio de nosotros mismos y mucho más que eso.
Por que, para este mundo sin libertad, se debe rescatar el ser, la esencia de todo.

[1] Entrevista a Harold Bloom. Extraído de http://www.trazegnies.arrakis.es/bloom.html, el día martes 8 de julio.
[2] Diccionario de la Real Academia Española. Extraído de www.rae.es, el día martes 8 de julio.

sábado, 21 de junio de 2008

Entrevista a William Shakespeare

por Rocío Aguirre

El señor Shakespeare se encontraba justo de vacaciones por Chile, es por eso que aprovechamos de entrevistarlo para nuestra revista Literatura Farandúlica. Recientemente se han hecho estudios donde se afirma que este autor tiene una homosexualidad latente y un instinto misógeno.
Según el estudioso ruso Oíkor Turguenev Erriuga, este autor nacido en Stratford, mantiene una relación paralela con un hombre, que presumiblemente está relacionado con el teatro, de hecho afirma que pertenece a la compañía que se dedica a actuar las obras del autor en cuestión.

Lo perseguimos todos los días por las avenidad principales y él se negaba a contestar nuestras preguntas. Finalmente accedió y esto fue lo que nos contó.

Señor Shakespeare, ¿Qué piensa de los dichos del investigador ruso Oíkor Turguenev respecto a su homosexualidad?

La verdad es que no me interesa. Sólo creo que la gente debe leer mis obra y no lo que se dice de ellas.

Pero, ¿A qué se refería por ejemplo cuando escribió sus sonetos :"Dos amores tengo yo de disfrute y desesperación/ los cuales como dos espíritus aún me sugieren que/ el mejor ángel es un hombre blanco y derecho, y/ el peor espectro, una mujer de color enfermizo." ?

Si Ud. señorita periodista hubiera leído toda mi obra, se daría cuenta de cuál es ese otro amor que tengo.

¿Que dice su señora Anne Hathaway sobre esto?

Ella no opina nada, sólo disfruta con mis obras.

¿Pero es Ud. homosexual o no?

...

Hay muchos grupos en el mundo dedicados a Ud. como autor y muchos de ellos consideran que debe asumir su homosexualidad, pues ya estamos en un mundo más globalizado y tenemos la mente más amplia...

...

Respecto a otro tema, ¿Qué le podría decir a aquellas mujeres pertenecientes al Partido Feminista sobre sus escritos misógenos?

No sé a qué se refiere.

Me refiero a por ejemplo, el papel de Ofelia en Hamlet o lo malvada que era Lady Macbeth en Macbeth o sobre la mujer denominada "dark lady" de sus sonetos...

¡Ah! Eso... Bueno, les diría que vayan a su casa y se queden en la cocina, por que ése es su lugar. ¡Que se dejen de barbaridades de una vez por todas!

Por último, ¿Podría adelantarnos algo de su próxima creación?

Claro. Se va a llamar Antonio y Cleopatra y pienso terminar de escribirla este año.
Lo siento, no puedo seguir respondiendo preguntas. Adiós.

lunes, 9 de junio de 2008

crítica de cine

"La celebración" de Thomas Vinterberg

Un poco extraña me pareció esta película perteneciente al estilo Dogma 95, movimiento co-fundado por este director. Todo lo que tiene que ver con esta corriente tiene algo de desconcertante: pretenden "purificar" el cine, mediante una serie de reglas de producción que permitían hacer una especie de "documental" más que unaperfección en la imagen.
Es por eso que es perturbante la cámara en el hombro que trascurre en toda la película y que da a veces vértigo y mareo.
A pesar de esto, la película engancha y mantiene en todo momento la tensión justa y necesaria para el gran conflicto que Vinterberg deseaba mostrar. La historia transcurre en su plenitud dentro de una casa de un aristócrata danés que es patriarca de una gran familia. La cámara sólo cambia de lugar cuando se dirige al patio de dicha casa.
Este recurso es muy interesante pues, si bien éste es uno de los requisitos del movimiento Dogma 95, realmente permite compenetrarse con cada uno de los personajes y sentir esa sensación de encierro constante de la película ( ya sea físico como sicológico)
Pienso que la película necesita ser vista, aunque no fue reconocida con premios importantes, pero aún así, pertenece a mi colección de películas favoritas por varias razones. La primera tiene que ver con la corriente del director, pues ésta me parece muy interesante en su conjunto. La segunda, por que los conflictos que en esta película se muestran son necesarios y con esto me refiero a que necesitan verse, necesitan mostrarse y oírlos ( o verlos). La otra razón es que con esta película desmentimos el antiguo mito que las películas extranjeras ( sobre todo de partes tan alejadas como Dinamarca) muestran un mundo completamente distinto, el cual nos permite entender varios asuntos sobre otras culturas.

Ficha técnica
Director: Thomas Vinterberg
País: Dinamarca
Año de estreno: 1998
Género: Drama/ Dogma 95

domingo, 18 de mayo de 2008

Un astralopitecus necesario

Los hombres siguen siendo unos pequeños simios.
Parecieran que recién se bajaron de el árbol y pasaron a tener casa y familia.
¿Qué pasa con nosotras, las pocas mujeres, que lidiamos con ellos cada día?
¡Si hasta para ir al baño son primitivos!
En primer lugar, no son capaces de bajar la tapa del WC luego de vaciar la "anaconda", como ellos le dicen a su miembro, que aunque esté de más decir, nunca sus dichos tienen coherencia con la realidad.
Entonces, tenemos ya un signo de "primitivismo". Lo otro es cuando se bañan: escuchamos el temible y asqueroso sonido de cuando vacían su nariz en medio de la tina. ¿Qué les pasa? Pareciera que todas sus ideas, contenida en esos seres verdes, las tiran por el desagüe.
En cuanto a esto, también vemos cómo, cuando manejan, urgen su nariz como si de eso dependiera la vida...¡qué asco!
Si visitamos el Zoológico Metropolitano, podremos ver que incluso aquellos macacos un poco torpes, utilizan una hoja para expulsar su material contenido en la nariz.
Pero en relación al baño, vemos cómo salpican todo de pequeñas gotitas de agua. Son como los perros que al mojarse, se sacuden completos para quitarse el agua. ¿Porqué ese afán por ensuciar todo lo que estuvo limpio antes que ellos llegaran?
Y después de esto, uno como estúpida debe limpiar cada evidencia que muestra que un mono "poto colorado" anduvo rondado nuestros pulcros baños.
Esto no es todo...¿Se han fijado lo exagerados que son? Incluso a nosotras suelen llamarnos así pero no se dan cuenta que ellos son los que, al primer estornudo, se meten a la cama, fingen unos cuantos temblores y llaman a su mamá para preguntarles qué deben tomar para mejorarse.
¡Cuántas veces he escuchado que deben ir a la clínica o sino morirán de tos?
Si supieran ellos, por un día solamente, lo que es sufrir una vez al mes y el dolor de sacar,por un espacio mínimo, a un ser viviente.
Pero lamentablemente, están con nosotras o a veces no, como cuando ven la televisión. Aprietan el botón "on" del control y pareciera que ese aparato negro, les absorbe cada una de esas neuronas que tienen encima de los hombros. Y si uno les habla es peor: nuestras palabra comienzan a invadir este espacio de amor entre él y su caja cuadrada. Sus pocos sentidos comienzan entonces a apagarse y sólo quedan 2 dando vueltas. Por lo que si osamos interrumpirlos, sus 2 sentidos colapsan y tratan sólo de seguir unidos a la televisión y es en este momento cuando comienzan a contestarnos esos maravillosos monosílabos que nos recuerdan su ser primitivo y su astralopitecus interno.
Estos monitos (como me gusta llamarlos a veces) son primitivos, torpes, básicos y medios brutos. Pero a pesar de todo, son tiernos: cada día que pasa hacen estas "gracias" que nos permiten entretenernos gratis y observar, como si estuvieran metidos en un jaula, cómo se relacionan con nosotras y con los otros simios.
Y es así como comienzan a ser necesarios, pues sin ellos, no nos reiríamos ni amaríamos cada uno de esos detalles que los hacen ser únicos.
Yo amo a mi astralopitecus personal.
No sólo una herramienta social

Facebook se convirtió en un punto de encuentro necesario

Este "libro de personalidad" no sólo es la herramienta más ocupada de el momento, sino que también sirve para jugar en línea, saber si uno es o no atractivo e incluso para ejercitar nuestro vocabulario.

Facebook fue creado por Mark Zuckerber, un estudiante de la Universidad de Harvard con el fin de facilitar la formación de comunidades virtuales. Es así como esta página (www.facebook.com) permite encontrar amigos de infancia, compañeros de colegio e incluso familiares perdidos. Pero esto no es todo, además de inlcuir un chat y espacio para publicar fotos, contiene diversas aplicaciones que sirven para los más de 19 millones de usuarios activos.

Una de estas aplicaciones son las encuestas del tipo "¿qué tribo urbana eres?" o "¿que tan chileno eres?", entre otras, las cuales nos dan algún atisbo sobre cada personalidad de nuestros amigos. Luego que se tienen los resultados, se puede utilizar la aplicación Likeness (con más de 242,527 usuarios activos) que permite comparar tus resultados de encuestas con la de tus amigos y así saber cuán compatibles son.

Otra gran aplicación es Marketplace (http://www.facebook.com/marketplace/) creada por Facebook y que tiene por objetivo vender y comprar todo tipo de cosas de los usuarios. Incluso se puede encontrar trabajo y vivienda.

Con más de 130,698 usuarios activos diarios, Word Challenger se posiciona como una de las mejores aplicaciones de Facebook ya que, además de competir con tus amigos, aprendes vocabulario. Se trata de un juego en que debes crear la mayor cantidad de palabras con sólo algunas letras.

Facebook ya se está conviertiendo en la "biblia" de los amantes de los juegos interactivos, de los usuarios que buscan amistad y de todos aquellos que desean pertenecer a comunidades y conocer gente como ellos.

jueves, 24 de abril de 2008

sacando provecho del dating show
El nuevo capítulo de "Vértigo versus" contará con la presencia de la protagonista de "Amor ciego"

Luego de las innumerables imágenes transmitidas por todos los canales de televisión, el programa del canal 13 tendrá el honor de tener en exclusiva a Carolina Bastias.

"Cari" como le dicen sus ex compañeros de programa, volvió de sus vacaciones de Panamá y comenzó de inmediato con muchas ofertas para aparecer en distintos espacios televisivos. Debido a su polémica retirada de los medios, el programa conducido por Lucho Jara y Raquel Argandoña podrá tener en vivo y en directo a la afamada "chica reality" que dejó a todos en la incertidumbre acerca de su relación con Edmundo Varas.

Nadie sabe si está o no con el futbolista famoso por sus canciones, pero hoy a las 22:00 hrs. transmitirán la esperada entrevista a la ex modelo. También contarán con la polémica presencia de Sebastian Carter, quien fue eliminado por ella al terminar el reality, por lo que se espera un encuentro intenso entre ellos, pues se ha murmurado que tenían mucha química.
Además, como en el programa anterior, tendremos la oportunidad de disfrutar los ácidos y irrisorios comentarios de Yerko Puchento, quien obviamente gozará la presencia de Carolina dentro de los participantes.

jueves, 3 de abril de 2008

Nacionalismo frustrado

-- ¿Qué hacés, che?
-- ¿Que qué hago? Estoy leyendo el diario. ¿Eres argentino?
-- Sí, lllegué a Chile hace un mes. ¿Vos sabés de algún sitio para divertirse?
-- Divertirse...Bueno, depende de qué tipo de diversión. ¿Qué querí?
-- Bueno, vos sabés che, de esos lugares que se toma café y se ven algunos bifes, si es que me entendés...
-- ¿Café con pierna'? Ah, sí. Hay unos medio truculentos por ahí.
-- ¿Unos qué me decís?
-- Unos truculentos po, ¿No cachai?
-- No sé de qué me hablás.
-- Bueno, no importa. ¿Sabí qué? Lo que pasa es que yo ya tengo pierna po, entoces ya no voy pa' esos lugares.
-- Pero tenés que haber escuchado sobre elllos. Yyo sólo busco un poco de...
-- No me interesa qué buscas, pero sí te advierto que de carne aquí hay mucha, aunque no sé si carnes con forma, ¿Cachai?
-- Eh... no.
-- Mira: te propongo que te vayas para Argentina y busques ahí minitas po porque ahí están re wenas. Aquí sólo hay guachalomo y si es que tienes suerte te encuentras con alguno que otro lomo, nunca filete.
-- ¡Pero ché! ¡Boludo! Aquí está llleno de bifes... En la Argentina las nenas son re flacas y no sirven.
-- ¡Obvio que sirven po agueboldo! Sirven pa' mostrarselos a los compadres po, pa' demostrarle que uno es macho po, vo cachai.
-- Bueno, olvidá lo que te pregunté antes. Ahora, ¿Me podés decir donde puedo divertirme?
-- Mira: si tení cabros chicos tení que llevarlos al Mall. Ahí está la entretención po. Te paseai con tu pierna y tus cabros y comprai todo lo que te gusta. ¡Ah! pero antes pedís un crédito po.
-- Yyo no entiendo qué pasa aquí en Chile. Sabés que ustedes no quieren a su país y por eso les va mal. Tenés que tener un poco de amor por tu patria.
-- ¡Pero si yo la quiero! Amo a los Malls.
-- Sí che. Parece que así vos sos feliz, ¿no?
-- Si po, obvio y más que los argentinos.

domingo, 30 de marzo de 2008

Por amor al arte

Una mezcla entre el amor por el arte y el arte de ayudar fue el resultado de esta gran exposición de artistas nacionales.
El sábado 29 de marzo a las 18:30 hrs., se inauguró la muestra de Arte Ayuda 2008 en el Museo de Arte Contemporáneo (MAC). Arte Ayuda es una organización que pertenece a la fundación Paréntesis del Hogar de Cristo, que se dedica especialmente a rescatar a los jóvenes de las drogas y el abandono.
Este evento se realiza hace ya 3 años y su objetivo es juntar dinero, a través de la venta de obras de arte, para recaudar fondos y así hacer nuevos hogares.
Gracias a la acción de Paulo Egenau, director de la fundación, se logra cada año juntar a los mejores artistas de Chile y realizar estas interesantes exposiciones. Este año se trató de 56 artistas nacionales, quienes donaron sus obras y las presentaron con una gran inauguración que incluyó modernos recursos de luces lácer y la participación del grupo medieval Calenda Maia.
La gran variedad de obras -todas realizadas con distintas y peculiares técnicas- y la originalidad de las presentaciones, lograron transformar la ayuda en arte, creando un ambiente muy especial que lograron percibir adultos y niños.
Es éste ambiente que se logró cuando Calenda Maia se disponía a cantar y la gente que pasaba por el sector fue invitada a tomar asiento y escuchar estas antiguas melodías, junto con artistas y gente que se dedicaba a la organización del evento.
Dentro de las obras se encontraban incluso ganadores del Premio Nacional de Artes y destacados pintores, como es el caso del recientemente fallecido Livio Scamperle, quien a pesar de estar ausente físicamente, estuvo dentro de la muestra y así también, dentro del grupo humano que tenía como objetivo final ayudar a mucha gente que lo necesita.
La exposición fue todo un éxito ya que a medida que pasaba la noche, gran parte de los cuadros fueron comprados y así cumpliendo la tarea de ayudar.

lunes, 10 de marzo de 2008

Lastarria; lugar de encuentros

La calle Lastarria es un lugar muy transitado. Está ubicada en la comuna de Santiago, casi en el centro mismo de La Plaza Italia. Por esta calle pasan los veranos calurosos, donde el pavimento hirviendo refleja cada uno de los rayos que se logran asomar entre los árboles. También transitan los otoños, tapizando las veredas de esas hojas medias rojas, medias naranjas. Los inviernos desfilan con todo un torrente de agua, cayendo cada una de las gotas entre los techos cuadrados.
La arquitectura muestra retazos de antigüedad y modernidad, pues se logra ver que hay algunas casas que tienen esos adornos art decó. Incluso algunas muestran unas esculturas de rostros que parece que intentaran asustar a los transeúntes.
Por esta calle se suele ver un personaje calvo, medio amarillento, que suele vestir faldas y gorros, como imitando a una mujer. Camina por esta calle todos los días, como siguiendo un horario y se pasea con un carro de supermercado que hace un estruendo. En su carro, un poco maltrecho, carga artefactos u objetos, los cuales encuentra hurgando en la basura de la esquina de Lastarria con Villavicencio. A veces, cuando resuena como eco en las paredes el cañonazo de las 12:00, él se encuentra con sus manos metidas hasta el fondo del basurero verde.
Aquella vez encontró un zapato; era un mocasín café, con la suela gastada, la punta un poco abierta y con un agujero en la planta. También encontró una enciclopedia, de esas que sólo se usaron alguna vez en la época escolar; tenía la tapa de cuero y letras doradas que pronunciaban “Enciclopedia del arte en Chile, Tomo I”.
Luego de haber buscado cada uno de estos objetos, sacaba un género verde musgo que tenía en muchas partes pequeños orificios. Miraba luego a su alrededor, como esperando que no llegaran los carabineros y se disponía a colocar el género en el gris y tibio pavimento. Era ahí donde instalaba cuidadosamente los objetos uno al lado del otro y esperaba hasta que algún comprador entusiasta o algún coleccionista, se acercara donde él y preguntara cuál es el valor de aquel producto.
Otras veces, mientras él está intentando vender y la noche se viene de prisa, pasa una señora mayor, vestida completamente de rojo, como queriendo evocar aquellos días de oro. Su piel es pálida pero conserva aún esas pecas que quizás conquistaron a algún hombre. Utiliza un sombrero rojo, ancho y poroso, que la protege del sol. Su cuello lleva collares rojos, algunos de tallo de coral y otros de mostacillas grandes. Sus zapatos rojos tienen un taco bastante alto (quizás es por eso que cuando cruza en el semáforo, cojea un poco) y una hebilla dorada, bastante oxidada y desgastada. Pareciera que esta señora vestida de rojo estuviera extraída directamente de alguna película en blanco y negro de aquellos años veinte.
El hombre del carro de supermercado y la señora mayor que se viste de rojo, caminan cada día por la calle Lastarria; a veces hablan con los demás transeúntes, pero todos terminan quitándoles la mirada y apartándose un par de metros.